Hecho en Patagonia VOLVER A LA TIERRA ENVEJECER DULCEMENTE DE VIEJAS ENSEÑANZAS
Fragmentos del Libro
Raquel Correa Ligonie
LA PATAGONIA SERÁ EL GRANERO
Gracias a los vientos patagónicos, que nos enfrían desde los cuatro puntos cardinales, se ha convertido la región en reservorio de pan y futuro.
Un abanico de advertencias científicas nos ha puesto sobre el tapete, como madero de salvación, donde apuestan a la adquisición de nuestra Patagonía grandes potencias mundiales que nos están extranjerizando.
El tiempo avanza certificándolo, pero mientras utópicos amagues de posesión extraña nos tienen en la mira, todo espíritu mensajero metafísico, intenta traducir el lenguaje de los vientos desde las leyendas que configuran los paisajes y nos invitan a extasiarnos en la belleza agreste de la estepa y los bosques y lagunas milenarios, caminando la senda de la poesía que en cada recodo las albardas nos ofrecen.
Entre Usted en el paisaje literario y siéntase Uno con la Diversidad patagónica.VOLVER A LA TIERRA
Volver a la Tierra.
Oír su llamado
de vida que canta verdades simplísimas...
Volver a la Tierra.
Curtirse las manos
que es curtir el alma
y es dejar las prisas.
Volver a la Tierra.
Mirar asombrado
el surco que avanza
despierto en semilla.
Volver a la Tierra.
Gozar el trabajo,
sentirlo " la fuerza
que nos dignifica ",
Volver a la Tierra
Y raíz abajo,
al fundar la planta
proyectar la espiga.
Volver a la Tierra.
Y ser desde e! barro
la escultura exacta,
cósmica y precisa.ENVEJECER DULCEMENTE
Soledades de este hoy
que trastocó la playa madrynense
en perfumes de pinos y de lagos,
con cíelos refulgentes
que rielan en las piedras de los cauces
de voz inconfundible,
que arrullan permanente,
transmutando en los cerros
blancas nieves en aguas transparentes.
Soledades de este hoy.
que han aquietado
las urgencias por canas del cabello.
Soledades de este hoy
que a veces, paranoicas, aún imprimen
sus improntas dementes
a estos finales años, torpes, bellos.
!Si estoy envejeciendo dulcemente!DE VIEJAS ENSEÑANZAS
Hondo silencio de lejanos tiempos
enraizan en noches olvidadas.
Lo que fuera en antaño tus comarcas.
Las hollan otros pueblos,
rubios, de ojos azules. De otras playas.
La referencia sabia de tu credo
con su carga de ciencia, confirmada,
hablan desde la Machi
y los abuelos
en cósmicas esencias y en distancias.
Tehuelches y mapuches, que al rodeo
salen con mil verdades engarzadas
de ecología vigente,
vanguardia del progreso
que se conserva intacta, casi mágica.
Ojalá el brillo falso,
falso y hueco,
no acabe con tus viejas enseñanzas.
Raquel Correa Ligonie
Enrique Carlos
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