Consignas: Invernar - Mansamente - Empujar
Narración
Miguel Ángel Torres
En la primera carta de Pedro de Alvarado a Cortés, fechada en Utatlán el 11 de abril de 1524, el adelantado dice: “Según estoy informado tengo mucho que hacer adelante y a esta causa me daré prisa por invernar cincuenta o cien leguas adelante de Guatemala”. El 28 de julio de 1524, Alvarado informa a Cortés de su partida… Cuatro años antes, durante la gran fiesta de Toxcatl, que se celebró en fecha cercana a la de Pascua de Resurrección de 1520, Alvarado perpetró un ataque a traición contra los mexicas, que se hallaban en el gran patio del Templo Mayor de la ciudad. A pesar de todos los inconvenientes llegué temprano aquella fría mañana; tenía la intención de estar cerca de la mesa de los ponentes… Tuve tiempo para saludar a Juan Martín y al turco que aun no habían entrado al salón… a escasos 2 metros mantenían una charla distendida Jean Miel, Clau Melliasxu y Maurice Godelie. Génesis presentaría ese día una ponencia sobre el viaje de Pedro de Alvarado a Guatemala. Yo tan solo quería ver a Génesis.
No la conocía personalmente. Había leído sus extensos artículos con mucho interés. En su ponencia sostuvo que el termino invernar en la primera carta de Alvarado a Cortés debía tener una trascendencia mayor a la atribuida por los exegetas decimonónicos de sus epístolas. Pues bien…me enamoré inmediatamente… Nos vimos un rato en la confitería del Hall central de la Universidad merced a la oportuna gestión realizada por Leda, charlamos y luego ella tomo un vuelo desde Jujuy a Buenos Aires… yo me quede en Salta…
Olavarría, 7 junio de 1992… 5 años después. Segundo encuentro
En las bienaventuranzas Mateo dice: Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Esta vez Génesis observaba desde la escalinata del aula magna… yo presentaba una relación académica sobre la tercera bienaventuranza,
Mateo 5, 5, con el presuntuoso titulo de “revolución Cristiana y campesinado en el nuevo testamento…” Luego tomamos mate durante 4 horas en un cubil que nos facilitó el padre Mario de la iglesia de Olavaria… ella se enamoró de mí después de 5 años… Mas tarde caminé lentamente hacia la pequeña Terminal de ómnibus… unas horas después yo estaba en buenos aires y Génesis en El Calafate.
El Bolsón septiembre de 2001… 14 años después.
Aun seguimos enamorados. Nos vimos tan solo 16 horas en estos últimos 14 años y aún seguimos enamorados.
Honolulu en un tiempo más cercano
Meditación primera: Corresponde al tiempo la consideración de su complejidad. Génesis esta sentada a mi lado. Hace 45 minutos que nos encontramos en el Museo Bishop y ahora estamos en el Salón de la Meditación… juntos después de 9 años sin vernos. Nunca nos tocamos la piel, ni intercambiamos fluidos de ninguna especie, solo las palabras obstinadas acompañaran nuestro inverosímil esfuerzo por seguir unidos… Caminamos por el enorme pasillo de paredes doradas y pisos rojos alfombrados, de candiles eternos y exóticos perfumes hasta llegar al Gran Dohyo. Honolulu siempre debe dar un poco más; debe demostrar que valió la pena salir de Tokio, de Osaka o de Fukuoka… Es por ello que todo allí esta sobredimensionado, el lujo, la humildad, el honor, el tiempo… sobre todo el tiempo… Es por esto que escogimos el lugar… El tiempo y la lucha… nos sentamos a no más de 12 metros del mítico círculo. El tiempo es el tema de nuestra primera meditación, el Gran Dohyo del Forest Botanical Garden el lugar; y el trigésimo quinto encuentro universal de sumo el acontecimiento. Las reglas prohíben dar patadas, puñetazos o tirones de pelo… las reglas estimulan la acción de empujar… empujar para lanzar, para tirar, para expulsar… ya consumimos cantidades de Chankp nabe, ya practicamos el noble arte del Haragei depositando nuestras almas en el estomago furioso del tiempo. Bajamos nuestros centros de gravedad para ser estables. Los Sumotoris nos saludan…Génesis representa la escuela del Tiempo por venir… Yo la escuela del tiempo ido… Estamos descalzos, estamos desnudos, nuestros genitales apenas guarnecidos por el suave cinto de seda, el Mawashi… hemos fumado del opio de la memoria reminiscente para llegar hasta Honolulu. El combate lo hemos de desarrollar dentro del círculo estando siempre sujetos a la estricta geometría sintoísta… No habrá Gyoji (arbitro) que vista su kimono de seda y su sombrero especial, no habrá Gyoji con el estricto puñal del honor, el que debe usarse en caso de error para salvar la memoria de su linaje. Solo nos someteremos a la monumental conciencia de los cinco Yokozunas (Hermanos ausentes). Génesis lanza a su Tachimochi (sirviente personal) sobre el mió para entregar las espadas a los hermanos en ausencia. Elegimos como siempre la terca obstinación de las palabras que estarán cubiertas con delantales bordados. Daremos palmadas para que las palabras muevan sus delantales arriba y abajo para demostrar fuerza y valentía
Honolulu días antes que hoy
Segunda meditación: al tiempo se le suma el empuje.
Comienza la lucha. Después de estirar y flexionar los músculos, lanzamos puñados de sal esparciéndola por toda la nave, en un rito de purificación sintoísta. Después nos ponemos en cuclillas y golpeamos el suelo con nuestros puños mientras mantenemos una batalla con los ojos; el shikiri-naoshi dura varios minutos. Realizamos amenazas moviéndonos como tigres enjaulados. Al concluir las palabras cargan unas contra otras.
Realizamos 48 movimientos o lances de palabras (Kimarite): doce exclusiones, doce revoluciones, doce insurrecciones y doce eliminaciones de envés; cada uno tiene un nombre que no sabemos. Sacar las palabras de la arena o tirarlas al suelo, hacerlas salir por la boca desde el estomago pues es allí donde reside nuestra alma. Si tan solo una letra de alguna de nuestras palabras sobrepasa el borde de la arena, el combate finaliza, y también si cualquier letra, excepto las indicaciones gramaticales de entonación, toca la arena. Sabemos que la mayoría de las peleas duran menos de medio minuto y algunas concluyen en pocos segundos. Lo sabemos porque nuestra eternidad ha vivido del instante y el empuje. El tiempo es la fuerza grosera y rústica… el empuje la acción civilizadora del tiempo.
Génesis realiza una maniobra de ataque básica y me abofetea con un letal tsuppari.o moquete de tracción al rostro. Luego continúa con una cadena de sólidos sopapos de empuje. Se abren paso por el aire sus manos bellas y desconocidas, viajan deseosas, ávidas de tronar contra la cara subversiva que la mira… Delira que en el contacto del sopapo puede ver como ellos dos hacen el amor que nunca hicieron, como entonces se casan, como comparten la humilde la cacita en el sur de Aldo Bonsi (herencia de la abuela materna de una prima de él), como tienen un perro furioso y melancólico, además como tienen el primer hijo, como ella no logra la beca de doctorado en el conicet, como se frustra y le pide a él que le haga otro hijo, que algo tiene que hacer, como se hartan de las peleas con los suegros, como muere su madre, como no logran comprar un lavarropas después de 7 años de matrimonio, como hipotecan la casa para comprar un coche, como pierden el coche y la casa, como el tiene una amante y ella tres, como la carta de Pedro de Alvarado a Cortes de 1524 resultó apócrifa y por ende pierde el amor del él, en fin como envejecen sin empujar.
Ella derrumba una de mis palabras que cae fuera de la arena; entonces sus palabras victoriosas enhebran un poema de amor al brusco instante del nanosegundo anticipando el final de esta patraña en forma de leyenda.
Tilcara Hoy
Tercera meditación en forma de poema épico y final:
“Cambien su vida y su corazón
Porque el reino de los cielos se ha acercado”
Invernen dejando que salgo la ira…
Empujen para ver la luz
Que Lucas ha dejado fuera a los conformes
Que en Mateo mansamente esperan la tierra…
He visto de frente, en la alacena de mi cocina, el hocico de un 1114
Estrellarse contra mi
He visto que Génesis no esta…
La hierba seca
El fruto amargo
La leche condensada
las cuatro mujeres de Dios
condensadas
Una puta, una virgen, una santa y una bruja
Génesis condensada…
No tan lejana
No tan cercana
Ni mediata, ni inmediata
Embestida en la ruta
A orilla de un viejo cabaret
Pisada Tomando vino rojo
En cachabacha, en Maracaibo
Comiendo chorizos a la pumarola
embestida en la ruta 197 y panamericana
A las tres
De madrugada arrollada
Vencidas
Dominada
Derrotada
superada
Tomando vino caliente en enero
Génesis
Que no se reconoce a si misma
Después de las tres de la madrugada
Que se deja coger por el vino caliente en el verano
Pero que esta en la alacena de mi cocina Guardada
Génesis que vive tan lejos en la lacena de mi cocina
Cerca del tropitango… del Pata Carrari inspector de espectáculos
Y novio putativo de Claudia la más bella prostituta de todo el burdel
Que hay en la alacena de mi cocina…
Juntos no tomamos nunca leche condensada
Con coco rayado…
………………….
-Lucas ¿Qué pasa con los mansos? ¿Qué pasa con la tierra? No ves que habrá guerra en la alacena de su cocina sino prometéis la tierra a los dóciles.
Dijo Mateo.
En mi alacena
No hay reforma agraria, ni nacionalización de la banca,
Ni impuesto potencial a la renta agraria…
No hay 25 de mayo de 1973
Ni cárceles en migración
En mi alacena
Esta Génesis con un chorizo al morrón
Y su correspondiente campeón universal de sumo…
lunes, 8 de junio de 2009
en 22:29Invernar-Mansamente-Empujar - Torres
Valle de Lerma 3 de Marzo de 1987. Encuentro inaugural.
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